Me estoy volviendo loca

Me estoy volviendo loca



En estos días que nos dicen #quedateencasa, parece que es más fácil perder el control de nuestras emociones, hay días que sentimos que no podemos ni con nosotras mismas, días que nos sentimos tristes, tan tristes que creemos que somos las más feas del mundo, días en que nos sentimos felices y con ánimo de hacer mil cosas, días en que nos sentimos enojadas y no soportamos a nadie, ni a nuestra familia, en el que sientes un calor dentro de ti que quiere salir y explotar como un volcán, con la más mínima provocación o incluso sin provocación, pero ¿Qué podemos hacer? ¿Será que la cuarentena nos ha afectado? Déjame decirte algo, este encierro nos puede afectar; es verdad, así como muchos otros factores, sin embargo, hay uno principal; uno que nos lleva a decidir perder el control, éste se llama egoísmo.

El egoísmo nos hace querer las cosas como a nosotros nos gustan, y a la hora que nosotras queremos, nuestro ego nos lleva a creer que mamá sólo me está molestando porque está encerrada, y no me deja descansar y ver el celular el tiempo que deseo, ese mismo egoísmo me hace pelear con mi hermano o hermana que está pasando por la misma situación de cautiverio que yo, y que seguramente también tiene sus luchas con éste encierro, es el mismo egoísmo que me hace sentir ira y molestia, cuando mi papá me dice que baje el sonido de la TV porque no puede tener un meeting con su jefe tranquilamente. Me gustaría compartirte tres cosas que debes saber:

1. Dios te dio un espíritu de dominio propio

Debes saber, que Dios no te ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7) En Él, pero sólo en Él podemos ser más que vencedoras, no por nosotras mismas, sino por que Él manifiesta su poder en nuestras debilidades, Él sabe de tus emociones y tus luchas, pues desde antes de que nacieras te conoce.

2. Práctica la verdad

No es sólo saber que tenemos un espíritu de dominio propio, sino que tenemos la tarea de practicar la verdad (S. Juan 3:21). La verdad es la Palabra de Dios, ahí encontrarás verdades y promesas para tu vida, consejos que te ayudarán en los momentos de crisis, que vendrán a tu mente para frenarte cuando estás a un paso de pecar contra tu familia. Pero al igual que el deportista, si sólo tienes la teoría; no funciona, hay que practicar, practicar y practicar, no importa que te equivoques.

3. Somos llamadas a libertad

Lo más importante de todo y lo que nos hace ser libres de la esclavitud de los hábitos tóxicos, es Jesucristo, cuando nosotras vemos la cruz de Jesús y lo que él ha hecho por nosotras, hacemos a un lado nuestro ego y entonces vemos nuestro pecado, nuestra necesidad de Él, sólo al ver el sacrificio de Jesús vemos nuestra maldad, pues el no pecó y fue crucificado por ti y por mí, simplemente porque nos ama con un amor tan grande y tan profundo que pudo dar su vida misma (Gálatas 5:1).

Hermosa, hoy te invito a que busques sumergirte y arraigarte en la Palabra de Dios, al principio será una lucha (te lo aseguro) si no has practicado, pero créeme, poco a poco será una necesidad a tu vida, y verás los resultados en la respuesta de tus emociones.


Con cariño, Gaby Ramírez

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué hago si me gusta?

Cuando señalas con un dedo…

¿Por qué no soy suficiente?