El duelo de mi graduación

El duelo de mi graduación


Últimamente, he visto muchos post y memes en Facebook, respecto a las graduaciones, y aunque yo no me voy a graduar, sí tenía en mente, disfrutar de dos graduaciones con mis princesas éste verano, pues mis dos sobrinas se gradúan, una de preparatoria y otra de secundaria.

Sé que es doloroso dejar algo que tu creías que ya era un hecho, yo misma tuve que dejar de lado la idea ya establecida en mi mente de ser mamá, cuando Dios decidió llevarse a mi primer hijo. Tal vez pienses, que no es lo mismo perder una graduación a perder un hijo, pero en cierta manera es un duelo. Pues pierdes la oportunidad de vivir ese último día con tus amigas, con tus maestros y despedirte de tu escuela. De ahora en adelante, te ves obligada a cambiar en tu mente la idea, de que eso ya no será, pues el COVID-19 te lo ha arrebatado. Pero ¿Será el COVID el que te lo está arrebatando?

Quiero darte un mensaje de esperanza, pues a Dios no se le escapa nada, ni siquiera tu graduación. Como un día te compartía, Él te conoce desde el vientre de tu madre, Él tiene planes perfectos para ti, y si no puedes disfrutar tu graduación, será con un propósito divino, pues créeme, los propósitos de Dios son mucho mejores que los tuyos. Él tiene un plan con mayor bendición que el que tú habías planeado. 

¿Sabes? Me gustan los libros de los Reyes, pues ya te he contado de ellos. Ahora te contaré de un rey llamado Amasías, éste rey, dice la palabra de Dios, que hizo lo recto ante sus ojos, pero no de perfecto corazón. Es decir, que le gustaba hacer lo bueno, pero su corazón no lo hacía con el propósito de agradar a Dios siempre. Bueno, pues éste rey, iba a ir a la guerra, así qué, para poder hacer más grande su ejército contrató 100 hombres más, por 100 talentos de plata (2 Crónicas 25:6). Te explico un poco más: un talento equivale a 34,019 gramos aproximadamente, y si lo multiplicamos por el valor de la plata actual, que es de $11.92 el gramo, serían $450,506.48 pesos por soldado y multiplicado por 100 soldados, lo que había invertido el rey, eran $40 millones 551 mil pesos aproximadamente ¡Wow! Mucho dinero ¿No crees? ¿Cuánto has invertido tú en tu escuela? ¿El dinero de tus padres? ¿El tiempo con tus amigos? Piénsalo...

Por lo pronto, sigamos con la historia. Antes de ir a la guerra, un hombre de Dios vino a Amasías, y le dijo que no fuera a la guerra. Entonces, el rey desconcertado le dijo: —¿Pero qué de toda la plata que pagué para contratar al ejército de Israel? —A lo que el hombre contestó— ¡El SEÑOR puede darte a ti mucho más que eso! (2 Crónicas 25:9)

Se que será muy lamentable aceptar que ya no verás a tus amigos, que ya no irás a tu salón de clases, pero ¡Dios te puede dar mucho más! Te lo puedo decir con toda seguridad, pues Dios se llevó a mi hijo, pero Él, me ha dado mucho más.

Te amo hermosa, y espero que Dios te de paz y contentamiento en medio de tu duelo.

Con cariño, Gaby Ramírez

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