Cuando creemos que es injusto

Cuando creemos que es injusto


Hola hermosa, te escribo con algunas lágrimas en mi rostro pues hoy tuve un encuentro bastante difícil. Años atrás trataba de ocultar mis emociones cuando algo me dolía o estaba afligida. No obstante, Dios me ha enseñado que cuando soy vulnerable, me siento débil o ya no puedo más, su poder se perfecciona en mí y soy fuerte, pues Él es quien tiene el control de la situación y no yo (2 Corintios 12:9-10).

¿Alguna ves te has sentido abatida? ¿Has sentido que estás en una situación injusta? Yo creo que sí, pues aún Jesucristo se sintió así.

La Palabra de Dios nos dice en múltiples ocasiones que al soportar las pruebas (aunque a veces parecen injustas) glorificamos a Dios. Seguramente has tenido momentos con tu familia o amigos, en la que te dicen cosas que no son ciertas o que te provocan ira. Sin embargo, hay tres cosas que te invito a hacer cuando esto pase.

Antes de que contestes con un grito, una ofensa o un golpe a alguien practica lo siguiente:

  1. Escucha con amor. Probablemente te costará mucho trabajo, ya que a veces estamos muy concentradas en que la persona reconozca que no es verdad lo que dice, y no escuchamos nosotras tampoco. Aún así, Dios nos dice que estemos listas para escuchar, lentas para hablar y para enojarnos (Santiago 1:19).
  2. Confía en la Justicia divina. Una de las razones por la que nos enojamos rápidamente y no escuchamos, es que nos olvidamos de que Dios siempre hace justicia, y que siempre está en control de todo. Confía en que Él dará lo que cada una merece (Romanos 12:19).
  3. Sométete a Dios. Esta práctica parece la más difícil, pues implica que, aunque la persona diga algo incorrecto, tu te mantengas amable, pues ya escuchaste y sabes que Dios está en control. El propósito de «soportar» no es solamente que «aguantes» sino que tu fe sea probada como el oro, el nombre de Dios sea glorificado y tu carácter transformado (1 Pedro 1:7).

Sometimiento

El término «someter» parece que es algo incómodo, no obstante, es la mejor respuesta cuando te encuentres en una situación que crees injusta. Como te decía, Jesús mismo estuvo en una situación que a simple vista parecía injusta. En el diccionario esta palabra tiene dos significados: uno tiene que ver con imponer u obligar algo o alguien a su voluntad y otra significa que una persona o cosa soporte algo, como cuando sometes un mineral a altas temperaturas para conocer su resistencia al calor y transformarlo.

Hoy te invito a que sueltes el control de tu vida y que te sometas y lo entregues totalmente a Dios cada día. Créeme que Él puede hacer grandes cambios positivos en tus relaciones familiares y personales, aún y que para tu vista parezcan injustas ¡Sólo confía y como el oro serás transformada!

Con cariño, Gaby Ramírez

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué hago si me gusta?

Cuando señalas con un dedo…

¿Por qué no soy suficiente?