Wonder woman
Hola hermosa, antiguamente las labores de la mujer se limitaban al hogar: cuidar de la casa, los hijos, atender el esposo y en algunas ocasiones administrar el sueldo que proveía el padre de familia para comprar los víveres y vestimenta. Quiero destacar que esto no era una tarea fácil, pues ellas no contaban con las herramientas que actualmente nos facilitan mucho la vida. Sin embargo, tener todo en orden respecto a estas labores, hacían que una mujer fuera considerada exitosa o Wonder woman.
Actualmente ser exitosa, la mayoría lo traduce en: tener una carrera bien remunerada y reconocida; contar con un sueldo que te permita tener un coche; una casa, ropa y accesorios de marca; ¿Y por qué no? Ser influencer de las redes sociales. Además, se da por sentado, que sus hijos deben estar bien vestidos, alimentados y cuidados; así como la casa impecable y admirable.
Todas estas expectativas que las mismas mujeres ponemos a nuestro propio género, propician que nuestro nivel de estrés se disparé al mil por hora, cuando estas no son cumplidas. Queremos hacer todo correctamente: el proyecto de la empresa; la cita con el nuevo cliente; la capacitación; el café con las amigas; el ministerio de la iglesia; el juego de fútbol del hijo y la supervisión de la remodelación de la casa.
ENFÓCATE
Hay un dicho común en México que dice: «El que mucho abarca, poco aprieta». No obstante, en la Palabra de Dios dice:
»Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Mateo 6:24 (NTV)
Este versículo no quiere decir que Dios está peleado con las riquezas. Tiene que ver directamente con, dónde tenemos nuestro corazón y nuestra mente. Y de cómo, el desenfoque nos lleva a quedar mal con alguien. Después de este verso Jesús empieza a hablar del Afán y la ansiedad que esto genera (Mateo 6:25-34).
Cuando nosotras hacemos algo, pero estamos afanosas pensando en otra cosa, nos desenfocamos. Y entonces quedamos mal con alguien. Tal vez con tu jefe, con tus hijos, tu esposo, tu familia o incluso la iglesia.
No tenemos que ser Wonder woman. Dios nos ha dado un mejor diseño divino y hermoso. En este diseño no dice que tenemos que hacer todo nosotras, de eso puedes estar segura.
Además de este diseño divino, también nos ha dado un propósito especial: ser sus embajadoras en el mundo y una parte activa del avance de su reino.
Nuestro objetivo principal, que debemos tener antes de toda esa lista de cosas por hacer es: Buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá adjunto, Dios te lo dará (Mateo 6:33).
Cuando nuestras prioridades están alineadas con las de Dios, todo fluye. El afán desaparece, y nuestra carga se aminora. Ahora bien, esto sólo se puede lograr cuando conoces el carácter de Dios. Y para conocer el carácter de Dios tienes que escuchar lo que te dice en su Palabra (la Biblia).
Hoy te invito a leer, meditar, reflexionar, creer, guardar y arraigar la Palabra de Dios en tu corazón. Para que entonces tu camino esté alineado y tu vida no dependa de ti, sin de Él.
Con cariño, Gaby Ramírez
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