Igualdad de género

Igualdad de género (parte 1)


Durante mi niñez y juventud las personas me describían cómo una niña ruda, peleonera, que no se dejaba de nadie (incluyendo los niños). Incluso en la primaria algunos niños me decían La Fiera, por la protagonista de una telenovela que estaba de moda en ese momento y era agresiva con los hombres.

La realidad es que fui desarrollando esas cualidades al ver que había hombres abusivos, burlones del sexo femenino, misóginos y machistas. Así que prometí que jamás se aprovecharían de mí.

¿Has experimentado el abuso por hombres machistas? ¿Burlones? ¿Misóginos? Yo creo que sí, pues como te comentaba en mi escrito anterior, una de cada tres mujeres sufren violencia.

A partir de hechos como esos, las mujeres han creado una corriente de ideas, llamada feminismo. No es algo nuevo pues desde 1792, una mujer inglesa llamada Mary Wollstonecfaft creó su obra Vindicación de los derechos de la mujer. Ella argumentaba que las mujeres no tenían un estatus inferior al de los hombres, aunque por naturaleza física hay una desventaja en la fuerza, eso no la hacía inferior en derechos o en intelecto.

Feminismo

Desde principios de 1900 empieza a crearse diversos centros y ligas feministas. En 1918 se funda la Unión Feminista Nacional y en 1920 se crea el Partido Feminista dirigido por Julieta Lanteri.

Por muchos años la mujer ha buscado la igualdad de trato entre hombres y mujeres. Uno de los logros históricos en México fue en 1955, cuando la mujer mexicana acudió por primera vez a las urnas para ejercer su voto.

Jesús fue precursor de la igualdad de derechos cuando estuvo aquí en la tierra, Él hizo una gran diferencia. Nunca lo hizo con violencia o denigrando a los demás, eso es muy inspirador cuando buscamos a un buen ejemplo de liderazgo como te lo comenté en el escrito ¿Quién es tu influencer?

Hay una historia en la Palabra de Dios que en lo particular me conmueve mucho. De hecho, hay muchas historias de Jesús y las mujeres que son sumamente motivadoras. Esta historia en particular se encuentra en el libro de Juan capítulo 8 versos del 1 al 11.

Se trata de una mujer que fue sorprendida en adulterio. Los hombres de aquel lugar la tenían lista para ser apedreada. La ley decía que si adulteraban ambos morirían (aunque aquí no estaba el hombre, sólo la mujer). En ese momento le preguntan a Jesús: ¿Tú qué dices? Él, inclinado hacia el suelo y escribiendo en la tierra dice: Muy bien, el que nunca haya pecado, que tire la primera piedra. Todos los hombres se fueron. Jesús se levantó y le pregunta a la mujer ¿Dónde están los que te acusan? ¿Ni uno de ellos te condenó? La mujer contestó: No Señor. A lo que Jesús le dice: Ni yo te condeno, vete y no peques más.

Él conoce nuestros corazones. Él sabía que esta mujer ya se había arrepentido, y ni aun Jesús siendo Dios la apedreó como decía la ley. Ahora ella tenía la misma oportunidad de arrepentimiento, perdón, amor, dignidad y cambio. Para Dios somos valiosas, igual de valiosas que los varones, pero con un diseño diferente ¿Lo crees?

El feminismo identifica problemas reales, que demandan respuestas reales. El problema es, que la respuesta no se encuentra en el feminismo. La respuesta se encuentra en un regreso al diseño original de Dios revelado en su Palabra. —Pastor Sugel Michelén

Te invito a conocer lo que Dios tiene para ti, que lo busques en arrepentimiento y corras a sus brazos de amor, Él conoce tu corazón y esta listo a recibirte ¡Eres valiosa!

Con cariño, Gaby Ramírez

Continuará…

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué hago si me gusta?

Cuando señalas con un dedo…

¿Por qué no soy suficiente?