8 de Marzo

Hola hermosa, el lunes 8 de Marzo es un día conmemorado internacionalmente por la ONU como Día Internacional de la Mujer, un día para reflexionar respecto a la igualdad entre hombres y mujeres. Incluso un día celebrado principalmente por la comunidad feminista.

A veces satanizamos ciertas acciones, incluso les prohibimos a nuestros hijos o hijas hablar de algunos temas, seguramente motivadas por el miedo que se contamine su corazón.

Sin embargo, si no damos nosotras la información, seguramente se la dará alguien más. Es importante hablar con nuestras niñas y niños de las cosas que hay en el mundo (sobre todo si tienen inquietud) y lo que dice Dios en su Palabra acerca de esto.

Igual dignidad y valor

¿Qué dice Dios respecto a la igualdad entre hombres y mujeres? ¿Te has preguntado esto? Yo creo que sí, pues es inevitable que escuchemos lo que dice la sociedad al respecto. Ahora bien ¿Has escuchado lo que Dios dice respecto a esto?

Hoy me gustaría que recordemos que Dios hizo al hombre y la mujer (dirás: eso ya lo sé) pero espero que cuando tengas oportunidad leas Génesis capítulo 1 al 3. Ahí podrás ver que los hizo diferentes; con características físicas, biológicas y emocionales únicas para cada uno. Si no me crees, también puedes revisar un libro de anatomía, o platicar con algún doctor respecto a lo maravilloso y perfecto que es el cuerpo humano.

No somos iguales. Tenemos un diseño divino, único y especial (tanto hombres como mujeres). Sin embargo, algunos hombres han manejado inadecuadamente su autoridad. Se ha salido del diseño divino que Dios hizo en un principio para ellos (al igual que algunas mujeres). Y entonces todo se sale mal.

Para Dios somos iguales hombres y mujeres en dignidad y valor. Ambos tenemos la misma oportunidad de buscarlo, de acceder a su presencia y salvación por medio de su hijo Jesucristo. Tenemos la oportunidad y el valor para hablarle libremente, para Él no hay acepción de personas.

Jesús fue señalado en una sociedad retrógrada por dar valor a la mujer. En esos tiempos, la mujer era vista de menor valor que el hombre. No tenía ningún derecho y mucho menos presencia en la sociedad. Mujeres en el Nuevo Testamento como María, Elizabeth, Martha, la mujer samaritana, la mujer adúltera, la mujer que toca el manto de Jesús —por mencionar algunas— fueron mujeres que tuvieron la oportunidad de estar cerca de Jesús y ser vista como un ser importante para Dios, incluso delante de aquellos hombres que las señalaban.

Tal vez tú estas pasando por una situación en la que te sientes denigrada, ignorada o defraudada. Recuerda que este mundo está corrompido, y sus ideas lejos de las de Dios.

No seamos transformadas según las pretensiones humanas, sino más bien dejemos que Dios nos transforme en mujeres nuevas, al cambiarnos la manera de pensar. Entonces aprenderemos a conocer la voluntad de Dios para nosotras, la cual es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Hoy te invito a que confíes en el diseño divino que Dios te dio, con el cual fuiste creada. Que busques a Dios en su Palabra para reconocer tu valor, dignidad y rol dentro de ese diseño hermoso en tu vida, como madre, esposa, hija, hermana, estudiante, profesionista, emprendedora o empresaria. Además que podamos trasmitirlo a las nuevas generaciones. Para que recuerden que no son invisibles para Dios, son importantes y de igual valor.

Con cariño, Gaby Ramírez